El
sábado pasado se celebró en París la « Marche des Fiertés », mejor
conocida en la lengua de Shakespeare como la Gay Pride. Este desfile, que siempre se ha
distinguido por su colorido, sus disfraces y su sentido del humor, pero también
por sus reivindicaciones, tuvo este año un ambiente más festivo que de
costumbre. El día anterior, el primer ministro había anunciado que próximamente
el gobierno autorizaría el matrimonio entre homosexuales y les permitiría
adoptar. Algunas de las personas entrevistadas durante la actividad se
mostraron algo escépticas ante esta declaración, y es natural; después de tanto
reclamar la igualdad de derechos, a algunos se les hace difícil creer que una
medida como ésta esté a la vuelta de la esquina. Pero ayer, durante su discurso
ante el Parlamento, el primer ministro volvió a mencionar el tema, precisando
que las parejas homosexuales podrán casarse y convertirse en padres adoptivos a
partir del primer semestre de 2013.
Hay que
regocijarse de que Francia se dé cuenta por fin que el principio de igualdad
que forma parte del lema de la república, se aplica también a las personas del
mismo sexo que quieren unirse a través del matrimonio y fundar una familia. Ojalá
que las mentalidades de aquellos que a estas alturas siguen oponiéndose a
ello no tarden en evolucionar.
¡Orgulloso de ti!
RépondreSupprimerOjalá nuestro Puerto Rico llegue a esto algún día
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